La ampliación de la sala de
conciertos del Palau de la Música supuso la desaparición de dos paredes
revestidas con 6 emblemas de mosaico enmarcados por un zócalo cerámico.
Tras la extracción de los
emblemas por un equipo de arqueólogos, nos llega el encargo de la empresa
Triobra SA. Nuestro trabajo consiste en colocar los mosaicos en unas
estructuras ligeras que permitan un montaje y un desmontaje sencillo, así como
la restauración de los desperfectos ocasionados en la extracción de los
mosaicos y de los errores de diseño originales.
Nos encontramos con 4 emblemas de
cerámica vidriada y 2 emblemas de teselas de vidrio, de 130 x 166 cm.
Los emblemas de vidrio, debido a su menor grosor y peso, han podido extraerse enteros, mientras que los de cerámica se encuentran separados en 2 mitades. Todos ellos están engasados con resina acrílica en su cara exterior y presentan restos de mortero y de cal en su cara interior. Nuestro primer trabajo es la limpieza de estos restos de material en la cara interior.
Los escudos de vidrio, gracias a
su transparencia, pueden ser restaurados en la misma gasa. Procedemos a la
extracción de las piezas deterioradas y de las colocadas erróneamente.
Posteriormente procedemos a la
restauración de los plafones de vidrio colocando las nuevas teselas
directamente a la gasa con resina acrílica.
Al colocar los mosaicos de vidrio
sobre el nuevo soporte, se presenta la necesidad de que la capa inferior sea de
color blanco para que las teselas muestren perfectamente sus colores.
Originalmente estos mosaicos estaban adheridos a las paredes con cal blanca; en nuestra intervención damos a las caras interiores una imprimación de resina blanca.
Al estudiar el encargo de la colocación de los mosaicos en
una estructura ligera y resistente, decidimos utilizar como soporte paneles de
aluminio de tipo “nido de abeja”. Este material nos proporciona una superficie
muy resistente y compacta, a la vez que un peso mínimo. Como material de agarre
utilizamos resina aditivada que nos proporciona un agarre extraordinario en un
volumen y un peso muy reducido, a la vez que evitamos posibles problemas de
contracción o dilatación de los materiales. Para la colocación de los murales
utilizamos una estructura también de aluminio que acoplamos al conjunto y que
nos permite anclar los plafones resultantes en la pared directamente con
tornillos.
Una vez realizada la colocación de los soportes y las
estructuras, pasamos a extraer las gasas de la cara superior y a realizar una
limpieza. Los plafones de vidrio quedan ya preparados para su colocación,
mientras que en los cerámicos apreciamos todas las piezas deterioradas a
restaurar.
La fase de restauración de los plafones cerámicos comienza
con la extracción de las teselas deterioradas y de las colocadas erróneamente.
Posteriormente colocamos con adhesivos específicos las nuevas teselas que hemos
preparado con materiales de la misma época e igual color que los originales. Por
último realizamos el rejuntado de los mosaicos teniendo en cuenta el color de
la junta original que aun se aprecia en diversas zonas.
Los plafones ya
están acabados. 3 de ellos se colocan en la pared del nuevo espacio resultante
de la ampliación de la sala. La colocación del zócalo perimetral esconde los
laterales de anclaje de la estructura de aluminio, que es imperceptible. Los 3 restantes se colocan en el nuevo restaurante del Palau. La estructura de madera en la que están soportados esconde la estructura de aluminio.
Magnifico proceso de restauración!! Es apasionante ver toda la elaboración tan detallada y más aun contemplar los bellos resultados. Te felicito!! Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Joan!Un Abrazo.
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